Salvador Dalí, uno de los pintores más importantes de la Historia del Arte

Un 23 de enero de 1989 fallecía Salvador Dalí, uno de los pintores más importantes de la Historia del Arte.

Una faceta poco conocida de su trayectoria artística fue su dedicación a la ilustración de obras literarias, a las que podía trasladar toda la fuerza de su pintura utilizando distintas técnicas, principalmente, el grabado o la litografía. Entre ellas podemos destacar, además de su Quijote para la edición francesa de 1957, La vida es sueño de Calderón de la Barca, las Fábulas de La Fontaine, o las poesías de Apollinaire, entre otras.

En esta ocasión vamos a hablar de otra de sus grandes obras como ilustrador, La Divina Comedia de Dante Alighieri.

Madrid, Ediciones Velázquez, 1972. 3 vols. 44 x 33 cm. Texto y cien litografías a color, firmadas en plancha, montadas en paspartout. Magnífica encuadernación en piel, firmada por Miguel Bueno; lomeras con nervios, hilos y letrería dorada y ruedas doradas en los planos. Cada volumen en un estuche forrado en seda. Tirada limitada y numerada de 250 ejemplares para España.

Dalí regresó a España en 1948, tras una estancia de ocho años en los Estados Unidos. Este cambio supuso el inicio de una etapa marcada por un nuevo modelo pictórico que giró hacia el clasicismo y el misticismo, que se plasmaría no solo en cuadros como La Madona de Portlligat, sino también, en las ilustraciones que realizó para varios proyectos editoriales, entre ellos, La Divina Comedia, considerado como el trabajo más ambicioso de los que realizó como ilustrador.

La ocasión se presentó cuando el Gobierno italiano le encargó una serie de ilustraciones para una edición especial de la obra que serviría para conmemorar el 700 aniversario del nacimiento del escritor. Su importancia dentro de la literatura mundial, así como su trasfondo simbólico fueron un “plus” para animarle a realizar más de cien acuarelas a color destinadas a ilustrar los tres volúmenes que compondrían la edición, dedicados a cada una de las partes de la obra: Infierno, Purgatorio y Paraíso.

Sin embargo, el proyecto no se llevaría a cabo por la presión de muchos sectores sociales y culturales del país, que no vieron con buenos ojos ni que el artista elegido no fuera italiano, ni que las imágenes que había plasmado en las más de cien acuarelas que había realizado fueran tan explícitas, tachándose muchas de ellas como “pornográficas”. Tras recuperar las ilustraciones, en 1959 llegó a un acuerdo con el editor francés Joseph Forêt para publicar la obra. Dado el éxito de esta edición, Forêt cedió temporalmente los derechos para hacer nuevas versiones en italiano, alemán y español.

Os animamos a que leáis más sobre uno de nuestros pintores más importantes y, cómo no, sobre el “Divino Dante”, y bucead en su obra maestra, que refleja como ninguna el paso de la mentalidad medieval a la renacentista.

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