Un 3 de julio de 1888 nacía Ramón Gómez de la Serna, escritor y periodista español, impulsor del género literario conocido como greguería.
Le recordamos con dos manuscritos originales suyos:
‘Apetencia de los bodegones’
Formado por 14 cuartillas escritas a bolígrafo en papel satinado color amarillo a una cara, con añadidos y rectificaciones y firmado en la última hoja “RAMÓN Gómez de la Serna”. En una carpeta en cartoné entelado, con tejuelo en la tapa superior.
Borrador del ensayo que la revista bonaerense Saber vivir encargó a Gómez de la Serna y que se publicaría en el número 98, correspondiente a la Navidad de 1951. En él, escritor critica la denominación de “naturaleza muerta” que le habían dado los críticos de arte, hace un recorrido por su historia e invita al lector, a veces con rasgos de humor, a pararse delante de ellos y saborearlos, pues son “el estímulo al goce de la vida que tuvo gran éxito en el amanecer bien comido de la sociedad burguesa”.
‘Alambrismo’
Formado por 8 cuartillas escritas a pluma en papel satinado color marfil, con añadidos y rectificaciones, y firma en la última hoja “RAMÓN Gómez de la Serna”. En la primera hoja lleva la anotación manuscrita “Espero prueba a máquina”. En una carpeta en cartoné entelado, con tejuelo en la tapa superior.
Borrador del ensayo que Gómez de la Serna escribió para el número 116 de la revista Saber vivir, publicada en Buenos Aires en octubre de 1956. Por una parte, su título alude a la fascinación de Gómez de la Serna por la esencia de la escultura en alambre, cuyo máximo exponente era Alexander Calder, artista del que el escritor había presentado en 1932 en Madrid su famosísimo “Circo miniatura”, formado por modelos de alambre automatizados para realizar las diversas funciones de los artistas de circo, pero también se ha querido ver un reflejo de lo que, por entonces, estaba plasmando en su novela El hombre de alambre (novela para armar), la única obra que dejó inconclusa y una de las más desgarradoras, escrita en su vejez en el exilio bonaerense.