Conmemoramos el 275 aniversario del nacimiento de Francisco de Goya, mostrando la edición de las cuatro series de grabados que hemos realizado en nuestra Editorial.
“Los Caprichos. Colección de ochenta láminas grabadas al aguafuerte”
Madrid, 2010. Dos volúmenes en rama, con camisa, en estuches de 37 x 26 cm. en piel regenerada con estampaciones en oro y mosaico. Grabados reproducidos con la técnica de heliograbado. Introducción por Valentín Moreno, descripción de los aguafuertes por A. de Beruete y Moret.Tirada limitada de 500 ejemplares en papel Conquerol, firmados y numerados por el editor.
La primera serie de grabados de Goya fue ‘Los Caprichos’. Su realización coincide con la grave enfermedad que contrajo a comienzos de los años 90 y cuya secuela le marcará de por vida: la sordera.
Presentada como una «Colección de estampas de asuntos caprichosos», en ella se muestra con plena libertad de expresión, sin sujeción a encargos, dejando libre la imaginación. Su contenido quedó ya explicado en el anuncio publicado en el Diario de Madrid del día 6 de febrero de 1799:
“…Persuadido el autor de que la censura de los errores y vicios humanos… puede también ser objeto de la pintura, ha escogido como asuntos proporcionados para su obra, entre la multitud de extravagancias y desaciertos que son comunes a toda sociedad civil, y entre las preocupaciones y embustes vulgares… aquellos que ha creído más aptos a suministrar materia para el ridículo y exercitar al mismo tiempo la fantasía del artífice”.
Puesta a la venta el 6 de febrero de 1799, su éxito fue extraordinario e inmediato, aunque también produjo reacciones negativas, como la denuncia a la Inquisición.
Cuatro años más tarde, Goya regaló las planchas al rey Carlos IV a cambio de una pensión para su hijo Javier, quizá impulsado por miedo al Santo Oficio.
“Los Desastres de la Guerra. Colección de ochenta láminas grabadas al aguafuerte”
Madrid, 2008. Dos volúmenes en rama, con camisa, en estuches de 37 x 26 cm. en piel regenerada con estampaciones en oro y mosaico.
Grabados reproducidos con la técnica de heliograbado. Introducción y descripción de los aguafuertes por A. de Beruete y Moret. Tirada limitada de 500 ejemplares en papel Canevas, firmados y numerados por el editor.
La segunda gran serie goyesca, “Los Desastres de la Guerra”, surge con motivo de otra gran crisis, la causada por el impacto de la Guerra de la Independencia en el ánimo del pintor. Entre 1810 y 1815 estuvo trabajando en ella, plasmando el lado miserable de la guerra: las muertes, las torturas y las humillaciones infligidas por el hombre, de forma individual o colectiva, sobre sus semejantes.
Son 80 estampas que reflejan el pesimismo más profundo de Goya ante la crueldad de la naturaleza humana y que se han convertido con el tiempo en una serie de estampas intemporales aplicables a cualquier conflicto bélico del mundo.
“La Tauromaquia. Cuarenta estampas grabadas al aguafuerte”
Madrid, 2009. Ejemplar en rama, con camisa, y presentado en un estuche de 24 x 34 cm., en piel regenerada con diferentes estampaciones en oro y mosaico.
Grabados reproducidos con la técnica de heliograbado. Introducciones de A. de Beruete y Moret y de Valentín Moreno; estudio y descripción de los aguafuertes por A. de Beruete y Moret. Tirada limitada de 500 ejemplares en papel Conqueror, firmados y numerados por el editor.
La tercera de las grandes series de grabados que realizó Goya es “La Tauromaquia”, fiel reflejo de la gran afición que el pintor sentía por los toros. Es un trabajo que empezó a confeccionar a principios del siglo XIX, con lentitud y sin un plan demasiado concreto, probablemente interrumpido por la Guerra de la Independencia. Su intención fue, según diversos autores, la de ilustrar algunos pasajes de la Carta histórica sobre el origen y progreso de las corridas de toros en España (1777), que Nicolás Fernández de Moratín había dedicado al político ilustrado Ramón Pignatelli.
Goya sobrepasó su idea inicial y completó la serie con algunos hechos y recuerdos personales, como varias corridas en las que participó el famoso Pepe-Hillo, incluido el lance que le provocó la muerte en la Plaza de Toros de Madrid en 1801.
“Los Disparates o Proverbios. Colección de veintidós estampas grabadas al aguafuerte”
Madrid, 2007. Ejemplar en rama, con camisa y presentado en un estuche de 32 x 44 cm., con en piel regenerada y estampaciones en oro y mosaico.
Grabados reproducidos con la técnica de heliograbado y grabado en seco. Introducción de Genoveva Tusell García y estudio y descripción de los aguafuertes por A. de Beruete y Moret. Tirada limitada de 500 ejemplares en papel Canevas, firmados y numerados por el editor.
Los “Disparates” o “Proverbios” es una de las obras más cuidadas técnicamente de Goya, además de la más enigmática y que más problemas de interpretación plantea. La serie se publicó cuarenta años después de su muerte, sin el título general y el de cada estampa y sin la ordenación del conjunto.
Lo que parece seguro es que se trata de la última serie de grabados que emprendió Goya, y que puede fecharse entre 1816 y 1823. Casi seguro que quedó inacabada.
Pero de todos los problemas, la interpretación iconográfica es, con seguridad, la que más teorías ha generado. En los grabados destacan las visiones oníricas y grotescas relacionadas con el carnaval, las que se dirigen a la crítica social y política, sobre todo, hacia las instituciones relacionadas con el Antiguo Régimen … Sin embargo, ninguna de ellas llega a aclarar satisfactoriamente el sentido de este magistral conjunto.