El 24 de febrero de 1500 nacía en Gante, Carlos de Habsburgo, hijo de Juana la Loca y de su marido, Felipe el Hermoso; era, por tanto, nieto de los Reyes Católicos y del emperador Maximiliano I. Tras la muerte de su abuelo Fernando, en 1516 se convirtió en rey de España, aunque la heredera legal fuera su madre, recluida en Tordesillas al ser considerada incapaz de reinar. Tres años más tarde moriría Maximiliano I, al que sucedería como emperador en 1521 por decisión de los príncipes electores alemanes, con el nombre de Carlos V.
En su época, fue el monarca más poderoso de Occidente por la extensión de sus dominios, que abarcaban desde las recién descubiertas tierras americanas hasta el corazón de Europa. Pero para financiar el mantenimiento y la conservación de estos territorios necesitaba una fuente constante de ingresos, muchos de los cuales los obtuvo de los servicios solicitados a las Cortes.
En todas ellas, los procuradores le recordaban al rey que el dinero concedido debía utilizarse en la mejora y defensa del reino y no para financiar las guerras exteriores que en nada beneficiaban a España. A cambio, le pedían legislar acerca de las cuestiones más importantes, principalmente, las relativas a la administración en general y de justicia en particular, y a asuntos económicos y hacendísticos. Sin embargo, era habitual que estas peticiones no se cumplieran en su totalidad, como se puede comprobar en la constante reiteración que le hacían al rey de tener que implementar lo acordado en Cortes anteriores.
Hemos elegido cuatro obras de nuestros fondos:
1.- Quaderno de las Leyes y Pragmaticas hechas en las Cortes que S.M. el Emperador y Rey Nuestro Señor mando celebrar en la noble villa de Madrid el año de 1528 años.
Salamanca, Juan de Cánova, 1557.
Las Cortes de Madrid de 1528 fueron convocadas por Carlos V para jurar como heredero a su hijo, el príncipe Felipe, además de para solicitar nuevos subsidios que le permitieran hacer frente a los gastos de su coronación en Italia como Emperador y a la probable guerra con Francia.

2.- Acta del donativo ofrecido por el Principado de Cataluña a Carlos I en las Cortes de Monzón, celebradas el 11 de julio de 1528.
S.l., s.i., s.a. (¿Barcelona?, c. 1528).
El documento recoge la donación hecha por el Principado a Carlos I en las Cortes de Monzón, una ayuda económica que iba destinada a mantener las tropas imperiales en la guerra contra Francia e Inglaterra y para la defensa del reino de Nápoles. En contrapartida, se pedía al Emperador ciertas contraprestaciones, entre ellas, el respeto a los “Usatges” de Barcelona y a las “Constituciones” de Cataluña.

3.- Quadernos de las Cortes que Su Magestad de la Emperatriz y Reyna nuestra señora tuvo en la ciudad de Segovia el año de MDXXXII, juntamente con las cortes que su Magestad del Emperador y Rey nuestro señor tuvo en… Madrid, en el año de MDXXXIIII…
Salamanca, Juan de Junta, a 8 de enero de 1550.
Entre 1529 y 1533, la emperatriz Isabel asumió la regencia del reino, ante una nueva salida de Carlos I de España. Fue ella la que convocó las Cortes de Segovia de 1532, mientras que las de Madrid de 1534 fueron convocadas por el propio Carlos I, ante la necesidad de recaudar dinero para armar un ejército para preparar la conquista de Túnez con el fin de frenar el avance turco hacia las costas levantinas y andaluzas.

4.- Capitulos y leyes discendidos en las cortes que su Mag. del Emperador… mando tener… en la villa de Madrid el año… de 1552. Con los capitulos que… se tuvieron en… Valladolid el año… de 1555. Juntamente con… las cortes que por mandado… del Rey don Phelippe… se han tenido en esta villa de Valladolid este presente año de 1558…
Valladolid, Sebastián Martínez, 1558.
Este texto recoge las peticiones hechas por los procuradores de las ciudades castellanas en las cortes celebradas en Valladolid en 1558, presididas por la princesa Juana de Austria por ausencia de su hermano Felipe II, y que se imprimieron conjuntamente con los capítulos de las cortes celebradas en Madrid en 1552 y en Valladolid en 1555. Entre las peticiones de los procuradores se encontraba la de fortificar las fronteras que el reino tenía con Francia, así como reforzar la seguridad de las costas de Vizcaya, Guipúzcoa, Galicia, Andalucía y Granada
